Tenía que buscar la manera de agradecer a la concurrencia… Tantas visitas, tantos comentarios, diversos consejos y nuevos grandes amigos que a lo largo de 40 meses acudieron infaltables a la cita semanal. Invitados que no conocía, pero con quienes se estableció un nexo, una forma de comunicarnos, que con el tiempo evolucionó y se convirtió en lo que ahora tenemos.
Nos convocó un tema en común, los códigos y palabras cedieron ante los sentidos del gusto, el olfato y la imaginación. Encontramos la fórmula para estimular eso que llamamos “antojo” y nos instalamos en un espacio cómodo y grato, desde donde pudimos admirar un panorama incomparable de maravillas gastronómicas, de productos generosos, de una culinaria variada, con historias y protagonistas que fueron tejiendo los matices de nuestra milenaria cultura.
Biodiversidad nuestra, técnicas foráneas, costumbres ancestrales, productos de ida documentadas, mitos y leyendas que intentan explicar tanta grandeza y generosidad de la tierra. Años de experimentación que se convirtieron en perfección y una larguísima lista de platos rebosantes por donde se les aprecie.
Tenía que buscar la manera de agradecer a la concurrencia… Tantas visitas, tantos comentarios, diversos consejos y nuevos grandes amigos que a lo largo de 40 meses acudieron infaltables a la cita semanal. Invitados que no conocía, pero con quienes se estableció un nexo, una forma de comunicarnos, que con el tiempo evolucionó y se convirtió en lo que ahora tenemos.
Nos convocó un tema en común, los códigos y palabras cedieron ante los sentidos del gusto, el olfato y la imaginación. Encontramos la fórmula para estimular eso que llamamos “antojo” y nos instalamos en un espacio cómodo y grato, desde donde pudimos admirar un panorama incomparable de maravillas gastronómicas, de productos generosos, de una culinaria variada, con historias y protagonistas que fueron tejiendo los matices de nuestra milenaria cultura.
Biodiversidad nuestra, técnicas foráneas, costumbres ancestrales, productos de ida y vuelta, historias documentadas, mitos y leyendas que intentan explicar tanta grandeza y generosidad de la tierra. Años de experimentación que se convirtieron en perfección y una larguísima lista de platos rebosantes por donde se les aprecie.
Por ello, acompañando mi gratitud, les brindo una muestra de delicias con sabores genuinamente peruanos, para que los extranjeros que nos leen las sigan apreciando; los peruanos en nuestra tierra, continúen alimentándose de su historia y buen gusto; y para que nuestros compatriotas en otras tierras, sientan a través de este recuento, un poco de nuestro Perú en su mesa.